
El ministro de Finanzas alemán, el liberal del FDP Christian Lindner, ha logrado pactar con el Gobierno tripartito de Olaf Scholz una rebaja fiscal de más de 30.000 millones de euros dirigida a ciudadanos y pequeñas y medianas empresas.
Esta primera victoria del liberal en su pulso con Scholz es significativa. Frente a las tesis del primero, defensor de un aumento del gasto, Lindner aboga por fomentar la inversión y la actividad, para reactivar la economía. Esta receta contrasta con la aplicada en España, donde las continuas subidas de impuestos, gasto público y costes laborales son una rémora para la recuperación de la economía. La receta de Lindner muestra un camino a seguir mucho más eficaz para la salida de la crisis.