
La banca española ha renegociado créditos a las empresas hasta octubre por un volumen de 27.400 millones, lo que supone un 74% más que en el mismo periodo del año pasado.
El grueso de este tipo de operaciones procede de clientes que mantienen préstamos avalados por el ICO y también de las compañías más expuestas a los efectos de la pandemia. El mero hecho de que aumenten las refinanciaciones empresariales cuando aún están vigentes las medidas de alivio del Gobierno y de la propia banca, como moratorias de pago o carencias en los ICO, lleva a prever un aumento del riesgo de impagos en el futuro. La entidades debe ser consciente de ello y preparar sus colchones de capital para hacer frente al previsible incremento de la morosidad.