
ACS y OHLA unen fuerzas en EEUU para ganar la concesión que construirá la línea de tren rápido entre el aeropuerto de Nueva York y Manhattan.
Esta alianza tiene plena lógica considerando su clara coincidencia de intereses. Ambas constructoras sitúan a EEUU como su primer mercado por ingresos y contratación y quieren sacar el máximo partido del Plan Biden de inversión en infraestructuras. Pero, además, las dos tienen ya experiencia de que su unión hace la fuerza en un mercado concesional tan difícil como el estadounidense. De hecho, OHLA y ACS acertaron al presentarse juntas este año a otros proyectos como la construcción del metro ligero de Maryland, una compleja obra paralizada desde hace años y rodeada de pleitos y sobrecostes.