
Hasta ahora, el peso de cada comunidad autónoma en el PIB guiaba el reparto de dinero a las comunidades autónomas. Pero el Gobierno ha cambiado ese criterio y ahora es el baremo de población ajustada (que introduce también la variable de la edad) lo que marca la financiación autonómica. Este cambio perjudica a territorios como Madrid, que ve como se le restan 750 millones de financiación.
Llama la atención el "castigo" a la comunidad que más contribuye al PIB en un momento de recuperación. Aunque levanta aún más sospechas que la decisión se tome sin el necesario consenso de todos los territorios, hasta el punto de que Andalucía, la autonomía más poblada y, en principio, una de las beneficiadas, no está de acuerdo con el cambio de criterio.