
Críticas a la opacidad del Consejo de Transparencia
Hace cuatro semanas el presidente del Consejo de Transparencia, José Luis Rodríguez Álvarez, compareció en el Congreso de los Diputados asegurando que faltan medios para desempeñar su labor. En concreto dijo que urgían "más fondos para acabar con la precariedad crónica" del organismo. Es cierto que no es la primera vez que algún directivo del Consejo presenta la misma queja. Pero también es verdad que, según se dice, las declaraciones de Rodríguez han sentado mal en la oposición y en los círculos políticos, ya que dicen que es el propio presidente del Consejo quien no hace uso de los medios que ya tiene a su alcance. "No hace apenas ruedas de prensa ni entrevistas ni declaraciones", dicen en el Congreso. Las fuentes aseguran que tras el nombramiento de Rodríguez como presidente en octubre del pasado año, el Consejo de Transparencia "se ha sumido en una total opacidad", lo que resulta incoherente con la vocación aperturista con la que el organismo fue creado en 2014. "Es incomprensible lo que está ocurriendo con el Consejo, ya que es el primero que incumple la Ley de Transparencia", aseguran en ambientes políticos.
Susana Díaz sigue buscando su sitio
Desde su derrota en las primarias andaluzas el pasado 13 de junio se lleva especulando con el futuro de Susana Díaz. De hecho, es sabido que la expresidenta de la Junta ha mantenido varias reuniones con el nuevo líder del PSOE en la región, Juan Espadas, para diseñar el cambio de poder en la formación. Se ha comentado que el Senado será el destino más probable para Díaz. Pero desde su entorno se dice que las cosas no están tan claras. Por lo visto, Díaz se está planteando renunciar a la Cámara Alta para quedarse como diputada en el Parlamento andaluz. "De ser así, se crearía una situación incómoda para Espadas y para Pedro Sánchez ", añaden en el PSOE.
Un verano decepcionante para el turismo rural
El sector de las casas rurales calcula que la ocupación medida durante el verano rondará el 58%, seis puntos más que en 2019. A pesar del incremento, las empresas consideran que 2021 tiene visos de convertirse en "un año decepcionante". La causa está en que la tasa de ocupación prevista será bastante menor a la que se obtuvo en 2020, en plena pandemia, que alcanzó el 65%. "El año pasado fue positivo para las casas rurales al ser vistas como destinos más seguros para evitar contagios. Pero ahora volvemos a sufrir la competencia del turismo de sol y playa", dicen en el sector.