¿Vuelve la república digital catalana?
Tras ser nombrado consejero de Políticas Digitales de la Generalitat en 2018, Jordi Puigneró se convirtió en el impulsor de la conocida como república catalana online. El objetivo era sacar fuera de la Unión Europea los servidores informáticos de la Generalitat para impedir que la bases de datos con información de los ciudadanos de esta autonomía pudieran ser intervenidas por el Estado o por Bruselas. Un decreto del Gobierno de octubre de 2019 puso fin a los planes del hoy vicepresidente de la Generalitat, al obligar a que los sistemas de las administraciones públicas estén situados en territorio comunitario. Pero un recurso presentado por el Ejecutivo vasco al Constitucional ha creado un periodo de interinidad en la legislación, hasta que el Tribunal se pronuncie, que parece que está siendo aprovechado, por el propio Puigneró y su equipo, para seguir dando pasos en su viejo anhelo de crear la república digital catalana. "Algunos aseguran que es el gran proyecto en el que ya está trabajando Puigneró, aunque oficialmente no se hace ninguna declaración al respecto", dicen en el Parlament.
La ayuda al automóvil eléctrico, aún medio gas
En abril arrancó el Plan Moves III dotado con 400 millones, ampliables hasta 800 millones, para impulsar la venta del automóvil eléctrico. El Plan entrega hasta 7.000 euros a los particulares que compren un enchufable y achatarren al mismo tiempo un vehículo de más de siete años de antigüedad. Pues bien, en el sector del motor cuentan que estas ayudas no acaban de funcionar. Por lo visto existen dos causas que llevan a que Moves III permanezca "a medio gas": "Las ayudas se ven lastradas porque varias autonomías no están cumpliendo los plazos para liberar las prestaciones y por la falta de fondos en las regiones donde hay más demanda, como Madrid y Cataluña", aseguran en el sector de los concesionarios. Cuentan que el Ejecutivo ya trabaja para que la burocracia se resuelva cuanto antes, lo que aceleraría las ayudas.
Sin visibilidad para los grandes festivales
El buen ritmo de vacunación hacía suponer que este verano sería también el del regreso de los grandes festivales de música. Pero el continuo goteo de cancelaciones indica que habrá que esperar a 2022 para disfrutarlos. Según dicen desde las empresas, la razón está en que ninguna Administración ha definido protocolos para organizar grandes acontecimientos de este tipo. "Nos sentimos abandonados", se quejan desde el sector.