
Cinco autonomías se oponen a la hoja de ruta de Sanidad, aprobada sin unanimidad en el Consejo Interterritorial, para organizar la nueva desescalada ante la llegada del verano y el regreso del ocio nocturno.
Aceptar el plan llamado Semáforo Covid abre la puerta a implantar ya medidas tan drásticas como cerrar por completo el interior de los locales de hostelería y volver a los cierres perimetrales. Se daría así la paradoja de que territorios como Madrid tendrían que aplicar ahora, con la campaña de vacunación muy avanzada y el número de hospitalizaciones disminuyendo, limitaciones más duras que aquéllas a las que recurrieron en los peores momentos de las pasadas oleadas de Covid. Sanidad debe atender estas protestas y rectificar.