
El Ministerio de Seguridad Social prevé que el déficit de esta Administración se anule a finales de 2023. Tan rápido saneamiento es factible gracias a que se liberará del elevado volumen de gastos no contributivos que ahora asume. Serán 23.000 millones los que pasarán a los Presupuestos Generales. Este trasvase constituye un primer paso necesario, como el Pacto de Toledo ha reiterado en numerosas ocasiones, para contribuir a la sostenibilidad del sistema de pensiones.
Con todo, necesita de más medidas para que no quede en un mero lavado de cara del déficit. Por el lado de los ingresos, el ministro Escrivá ya confía en el avance de las cotizaciones gracias a la mayor creación de empleo. Por el lado del gasto, son también necesarias medidas que contribuyan a racionalizarlo ante el alza que experimentará por decisiones como volver a actualizar las prestaciones con el IPC.