Nuevos planes para la banca secesionista
Dejar de lado los bancos tradicionales y crear fintech secesionistas es una de las viejas aspiraciones del independentismo catalán. Y todo indica que también será uno de los objetivos del nuevo Govern comandado por Pere Aragonès. Pero en los círculos afines al procés se está hablando además de cambios en la estrategia. Es sabido que hasta hace poco se optaba por lanzar un banco privado con ficha bancaria propia. "La fintech 11Onze tenía la misión de ser el germen de la banca catalana", corroboran fuentes independentistas. Pues bien, ahora parece que la nueva estrategia pasa por dejar "un poco de lado" 11Onze y centrarse en extender los cometidos del Instituto Catalán de Finanzas (ICF). "La misión de esta entidad pública es apoyar el crecimiento económico y empresarial de Cataluña. Pero ahora se pretende que solo apoye el crecimiento de todo aquel que sea independentista", dicen desde un partido constitucionalista. Sea como sea, lo que parece que no va a cambiar es la persona encargada de cumplir los planes para la banca secesionista. Se trata del actual vicepresidente Jordi Puigneró que en el anterior Govern fue también el encargado de impulsar 11Onze en su condición de consejero de Políticas Digitales de la Generalitat.
El enfado del PSOE con González Laya
Se comenta que en el PSOE existe un importante malestar con la actuación de la ministra Arancha González Laya. Dicen que nadie en Ferraz comprende por qué la titular de Exteriores "se empeñó" en acoger en un hospital español al líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, originando un conflicto diplomático con Marruecos. Por lo que se comenta, en el partido son conscientes de que el actual no es el mejor momento para abrir otra crisis en el Gobierno de coalición. Pero hay muchos que ya insisten en que en cuanto sea posible es necesario relevar a González Laya. "Solo unos meses la han bastado para dilapidar el legado de Josep Borrell en Exteriores", dicen en el PSOE.
Las polémicas campañas podemitas de Montero
Una reciente campaña del Ministerio de Igualdad para concienciar contra la violencia de género está siendo muy comentada en círculos políticos y redes sociales, por causas ajenas al mensaje que pretende transmitir. El motivo está en el modo "tan evidente" en el que la ministra Irene Montero ha utilizado el color corporativo y la tipografía propios de Podemos en esta publicidad institucional del Ministerio, que está pagada con dinero público.