
Todo apunta a que la hostelería, registra avances de su facturación desde el pasado marzo. No son mejoras reales porque surgen de la comparación con el confinamiento de 2020.
Sin embargo, la verdadera mejoría también está cerca, según el sector, ya que en este verano hay posibilidades de recuperar el 80% del volumen de negocio propio de 2019. Es arriesgado dar por garantizada esa recuperación ya que depende de que el ritmo de vacunación y el regreso del turismo permitan levantar las restricciones a la movilidad. Pero lo que ya está garantizado es que no sería realista esperar una recuperación total del sector. La precariedad en que están muchos negocios hará que gran parte de los 364.000 empleos ahora en Erte acaben en despidos.