
El reparto de cargos de Iglesias irrita al PSOE
Es sabido que Pablo Iglesias está interesado en negociar ya el reparto de sillones de un hipotético Gobierno de izquierdas en Madrid, pese a la total incertidumbre que existe sobre los resultados de los comicios del 4-M. Buena muestra de ello es que hace dos semanas el candidato de Unidas Podemos a la Asamblea de Madrid demandó que su formación estuviera al frente de la Consejería de Educación. Por si fuera poco, en el PSOE dicen que Iglesias ha llegado al extremo de querer imponer a los socialistas un pacto que incluya a Más Madrid, cediendo la Consejería de Sanidad a la candidata de esta formación, Mónica García. Cuentan que estas "libertades que se toma" el líder de Podemos están ya cansando en el equipo de Ángel Gabilondo que, de momento, "solo le ha pedido apoyo para derrotar a Isabel Díaz Ayuso, no para distribuir sillones", explican desde el PSOE madrileño. En Más Madrid tienen una opinión similar a la de los socialistas y estiman"que es demasiado pronto para repartirse unas consejerías que no se tienen", explican.
Malestar en la Guardia Civil con su directora
El mitin del socialista Ángel Gabilondo celebrado el pasado fin de semana en el barrio de Puente de Vallecas (Madrid) contó con una nutrida representación por parte del Gobierno y del PSOE. Ministros como Reyes Maroto o Fernando Grande-Marlaska acompañaron al candidato. También participaron en el acto la portavoz del PSOE en el Congreso, Adriana Lastra, y la directora de la Guardia Civil, María Gámez. Se comenta que la entrada en la campaña de la máxima autoridad de la Guardia Civil no ha sentado nada bien en el seno de la Benemérita. Así lo refleja un mensaje de texto que circula desde el sábado entre los guardias y que recuerda que Gámez ha sido la primera directora general del Cuerpo que ha participado en un mitin ostentando ese cargo. "Que levante la mano quien lo haya visto alguna vez anteriormente", se pregunta con ironía en ese mensaje.
El recelo del PP catalán hacia Albert Rivera
Se viene hablando desde hace semanas del posible retorno de Albert Rivera a la política. En concreto, su intención es engrosar las filas del PP y, dicen, que Pablo Casado podría estar de acuerdo con la incorporación del expresidente de Ciudadanos. Pero dicen que no todo el mundo en el PP está de acuerdo con este fichaje. Por lo visto entre los populares catalanes dudan mucho de que la posible incorporación de Rivera "les beneficie en nada".