
Las eléctricas españolas invertirán en redes 5.300 millones hasta 2024. Se trata de un desembolso necesario ante el auge en la generación de renovables que se avecina.
Es más, posiblemente se necesite una inversión mayor que las empresas no pueden ahora acometer por los límites que la ley les marca. Resulta comprensible que las eléctricas, y la CNMC, aboguen por la ampliación de esos topes. Estos últimos sitúan como barrera el 0,13% del PIB, lo que supone un nivel muy bajo después de un año de recesión histórica como 2020. Se plantea así una importante paradoja: ante una crisis que supondrá un impulso sin precedentes para la transición ecológica, las eléctricas españolas no pueden optimizar sus redes como un fenómeno de esa magnitud exige.