
Naturgy trabaja en una reducción del 18% en su plantilla en España, el equivalente a 1.000 empleos. No se tratará de un proceso de adelgazamiento conflictivo, ya que la firma busca que sean bajas voluntarias, ni tampoco precipitado.
Lejos de venir dictado por la crisis actual, se trata de un proceso que se desarrolla desde 2016 en coherencia con la hoja de ruta de la empresa para ganar eficiencia y rentabilidad. Así, en la reducción de plantilla tuvieron un rol clave las desinversiones en países que aportaban escaso valor como Sudáfrica o Kenia. Naturgy racionaliza su estructura lo que le permite anticipar el cumplimiento de su plan estratégico y adaptarse aún más rápido al proceso de transición ecológica ya iniciado en España y en la UE.