
El Banco de España recorta ocho décimas en su previsión para el PIB español en 2021, de modo que el avance que ahora pronostica queda en el 6%. Pero la institución avisa de que este porcentaje también está en tela de juicio.
Tras la acumulación de "sorpresas negativas", el supervisor confirma que el primer semestre está perdido, e incluso ve difícil una campaña de verano normal. La reactivación, por tanto, queda a expensas de que, en torno a septiembre, se logre la inmunidad de rebaño. Pero no es posible asegurar ese objetivo, considerando la lentitud que aún presentan las vacunaciones. Las optimistas expectativas sobre la recuperación española formuladas a finales de 2020 (especialmente el 10% de avance que el Gobierno vaticinó) se antojan cada vez más irrealizables