
Enel e Iberdrola se sitúan entre los finalistas para la compra de Western Power, la filial en Reino Unido de la estadounidense PPL.
Es inevitable una puja reñida teniendo en cuenta lo mucho que tienen que ganar ambos aspirantes en este proceso. En el caso de Enel, entraría por la puerta grande en el mercado eléctrico británico un ámbito en el que, hasta ahora, sólo tiene presencia en el negocio de la eficiencia energética. Iberdrola, por su parte, daría un gran salto en el negocio de redes incorporando una valiosa cartera de este tipo de activos (136.000 kilómetros sólo en redes subterráneas). Pero lo que está realmente en juego, es el liderazgo europeo en el sector eléctrico ya que, si Iberdrola incorpora a Western Power, podrá arrebatar esa posición a Enel.