Los expertos prevén que los 20 mayores grupos industriales del mundo vean crecer su negocio un 5%, al que sumará otro 6% en 2022. Dos años bastarán así para estar cerca de compensar la caída histórica, en el entorno del 14%, sufrida en 2020.
Se pone así de manifiesto que una parte de la industria conserva intacta sus fortaleza, pero debe subrayarse que se trata de gigantes como Boeing, Siemens o UPS, firmas con capacidad beneficiarse de la buena marcha de la recuperación en China o EEUU y que disponen de una amplia red global de proveedores y clientes. La realidad de la industria básica, en países como España, es muy diferente, dado que ha sufrido un daño mucho mayor en la epidemia y el final de la crisis, para las firmas que sobrevivan, está más lejos.