La campaña contra el CGPJ que ultima Montero
El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha sido uno de los órganos más críticos con el proyecto de Ley de Libertad Sexual del Ministerio de Igualdad. Tanto es así que el CGPJ aprobó por unanimidad un informe que criticaba puntos del texto, como la definición de consentimiento o la asimilación del delito de abusos sexuales en la categoría de agresión. A pesar de ello, se comenta que la ministra Irene Montero ha seguido desoyendo las quejas del mundo judicial sobre todos los conflictos que plantea la Ley de Libertad Sexual en su formulación misma. Al contrario, se rumorea que Montero se ha tomado estas críticas, que están basadas en criterios puramente jurídicos, como un ataque personal por parte del mundo judicial hacia su persona. Por ello, en Igualdad se dice que Montero "quiere la revancha". Con esa idea, se comenta que busca implicar a su partido en una campaña para identificar al CGPJ con el machismo. "Ya hay gente trabajando en dicha campaña propagandística de desprestigio", comentan desde Unidas Podemos.
El Govern, preocupado por la marcha del motor
La pasada semana Bosch anunció su intención de cerrar sus plantas en Cataluña. El fabricante alemán sigue así el camino iniciado por Nissan en mayo de 2020 cuando también hizo público el proyecto de cerrar sus plantas en la autonomía. Por desgracia, entre ambos comunicados hay otros ejemplos de firmas que también planean deslocalizar su producción. Entre ellos, el fabricante de neumáticos Continental o TE Connectivity y Faurecia, ambos de la industria auxiliar. El presidente de la Generalitat Pere Aragonès ya ha expresado en público su inquietud por el hecho de que la industria de la automoción se esté marchando de Cataluña. Pero se comenta que la preocupación que existe en el Govern por estos cierres va mucho más allá de lo que se ha querido reconocer en público. "Hay un miedo atroz a perder una pata fundamental del sector industrial ", aseguran fuentes politicas.
C's teme más fugas de altos cargos por el 14-F
La debacle del 14-F sigue pasando factura a Ciudadanos. De hecho, el equipo de Inés Arrimadas se teme una fuga de altos cargos naranjas en Cataluña, a medida que se vayan acercando las elecciones municipales. Por lo que se comenta, la Ejecutiva es consciente de que debe acometer un giro estratégico importante para evitar que miembros de Cs sigan el ejemplo de Lorena Roldán y huyan a partidos como PP o PSC.
