Opinión

Menor competitividad energética

Competitividad en riesgo para nuestra industria

La CNMC desgrana al completo los efectos del Fondo Nacional para la Sostenibilidad del Sistema Eléctrico, presentado el pasado diciembre. El objetivo de este mecanismo es liberar al recibo de la luz de la gravosa carga que supone costear los incentivos que, en el pasado, se concedieron para fomentar el desarrollo de las renovables en España.

La Comisión reconoce ese efecto en los hogares (aunque, en paralelo, experimentarán un encarecimiento de los carburantes), pero detecta también un llamativo efecto colateral. Cerca de 3.500 industrias no sólo quedarán al margen de ese abaratamiento; además, se enfrentan a un encarecimiento de la electricidad de entre el 4,6 y el 8,1%. La causa estriba en que, tras la creación del Fondo Nacional, los costes de las renovables se reparten de un modo más gravoso para la parte relacionada con el consumo variable de energía, que es especialmente cuantioso para las factorías. Resulta comprensible la sorpresa que la CNMC muestra ante este resultado, en la medida en que contradice abiertamente la política del Gobierno para atajar el problema que plantea el excesivo coste de la energía para la industria. Constituyó todo un logro que, a finales de 2020, recibiera luz verde el Estatuto del Consumidor Electrointensivo, lo que puso fin al retraso acumulado desde abril de 2019 en su aprobación.

El Fondo de Sostenibilidad no sólo no abarata la electricidad de miles de industrias, sino que contribuye a elevar su factura

Más de 600 industrias son susceptibles de acogerse a los beneficios que el Estatuto prevé; sin embargo, su efecto se ve notablemente limitado si se considera que otras 3.500 van a ver incrementada su factura eléctrica. Existe el riesgo de que el precio de la energía continúe minando la competitividad de nuestra economía con respecto a sus comparables europeos.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky