Iglesias intenta 'puentear' a Ábalos
Las declaraciones realizadas esta misma semana por la secretaria de Estado de la Agenda 2030, Ione Belarra, acusando al PSOE de "falta de voluntad política" en la negociación de la Ley de Vivienda distan mucho de ser espontáneas. Tampoco lo son las de la portavoz de la formación morada, Isa Serra, exigiendo a los socialistas ser "valientes" frente a los fondos inmobiliarios. Muy al contrario, responden a una estrategia que Podemos ya ha utilizado anteriormente, por ejemplo en los Presupuestos, que consiste en crear tensión en el seno del Gobierno para sacar rédito electoral de una negociación. En este caso el objetivo no es otro que retar al Ministerio de Transportes y Agenda Urbana respecto a la Ley de Vivienda. Pero, además, cuentan que ahora Pablo Iglesias va un paso más allá y busca por su parte "puentear" al ministro José Luis Ábalos y sentarse a negociar directamente la Ley con el propio Pedro Sánchez. Desde Moncloa avisan que los esfuerzos del vicepresidente tienen pocos visos de prosperar porque "la confianza que el presidente tiene en Ábalos es total".
Las mesas electorales se vacían en Cataluña
La legislación da siete días de plazo a las personas que son llamadas a las mesas electorales para impugnar la citación. Pues bien, según la Junta Electoral, el miedo a la pandemia ha provocado que se hayan multiplicado los comunicados de los convocados para eludir su presencia en las autonómicas catalanas del 14-F. En concreto, son más de 7.750 impugnaciones recibidas, destacando las 3.250 personas que tratan de esquivar la llamada en la ciudad de Barcelona. Cuentan que estas cifras tan elevadas suponen un serio problema, ya que podrían poner en peligro la formación de algunas de las mesas electorales, debido al escaso tiempo que queda para la celebración de las elecciones. "Ese peligroso el alto número de impugnaciones recibidas en Barcelona, ya que va a obligar a buscar nuevos candidatos a contrarreloj al ser imposible cubrir las bajas con los sustitutos", según fuentes políticas.
Caída 'letal' del reparto de comida a domicilio
Permitir a la hostelería servir la comida a los domicilios fue un balón de oxígeno para el sector ante las restricciones. Pero la restauración advierte de que esta vía de escape mostró en enero síntomas de agotamiento. "La demanda ha caído por la crisis o el miedo a los contagios", dicen en un restaurante que, como otros muchos, cree "letal" para su futuro la caída de esta nueva opción de negocio.