El fabricante francés de trenes Alstom continúa sin aceptar que fue el perdedor de la adjudicación del macrocontrato para renovar los trenes de la red de Cercanías de París. Alstom fue desbancada por el consorcio que formaron CAF y Bombardier y, desde entonces, la firma gala ha planteado cuatro acciones judiciales diferentes desde finales de 2020.
Se trata de una reacción inaudita que incluso la propia Administración Autónoma de Transportes Parisinos denuncia como "una guerra de guerrillas" encubierta y se reafirma en su elección de la oferta de CAF y Bombardier. Por tanto, lo único que Alstom demuestra es un mal perder que la desprestigia, al tiempo que perjudica a los usuarios del transporte público parisino.
