
Las negociaciones para la fusión entre Unicaja y Liberbank siguen gravitando en torno a un aspecto tan complejo como es el reparto de poder en la futura entidad. Sin embargo, en el sector, ya se descarta que ambas entidades cerrarán su unión antes de que termine este año.
Existe un importante acicate para ello, de carácter procedimental. Si la demorara se prolonga hasta el inicio de 2021, la auditoría hecha sobre las cuentas del primer semestre de 2020 de ambas entidades dejará de tener validez, y serán necesario que los consultores vuelvan a hacer su trabajo. Se demoraría así una fusión necesaria para reforzar a ambos bancos ante el difícil horizonte que la crisis seguirá planteando al sector financiero en el conjunto de la eurozona.