
Más que nunca la flexibilidad está siendo la mejor aliada en nuestro modo de afrontar la vida y los cambios que ésta nos obliga a realizar. Ocurre a todos los niveles, también en la empresa y los negocios. El futuro va a tener grandes dosis de incertidumbre, lo que obliga a las empresas a dotarse de organizaciones líquidas, y una pieza clave de esa necesaria flexibilidad es la flex office o coworking.
ProworkSpaces celebra estos días la ProWorkSpaces Conference Week 2020, donde ha reunido a los profesionales del sector de la oficina flexible -los centros de negocios y el coworking- para analizar el presente y el futuro del sector de la oficina flexible. En este evento se está poniendo de manifiesto el enorme interés que despierta la flex office. Sabemos que muchas empresas que hasta ahora utilizaban la oficina tradicional están estudiando la posibilidad de pasar al sistema de oficina flexible y desarrollar un trabajo distribuido -aquel que se desempeña en distintos lugares dependiendo de las labores a realizar, bien en las oficinas tradicionales, en el domicilio, o en 'terceros espacios'.
La mejor de las opciones para empleados y empresas
La oficina flexible viene a resolver la dicotomía actual que se plantean empleados y compañías entre trabajo presencial y remoto, ya que ofrece lo mejor de las dos opciones tanto a unos como a otros. En ProworkSpaces estamos convencidos de que la oficina flexible es una óptima solución para las empresas, y un entorno profesional que permite a los empleados trabajar en mejores condiciones. Esa flexibilidad en espacio y horarios, con una cultura empresarial diseñada para ello, se convierte para la empresa en una importante herramienta para la captación y retención del talento y da como resultado mejoras productivas, mientras que para el trabajador supone una mejora en la conciliación, evitando así los largos desplazamientos.
En este sentido, estamos detectando que en las áreas financieras de las grandes ciudades, donde hay que recorrer largas distancias en transportes públicos, hay menor afluencia de personas a las oficinas mientras que en localidades más pequeñas, o donde se puede acceder al trabajo andando, en bicicleta o en vehículo particular, hay una mayor afluencia de usuarios. El resultado de este cambio es que si hasta ahora los grandes crecimientos se centraban en las zonas prime de las grandes ciudades, ahora observamos que estos crecimientos se trasladarán a zonas residenciales, acercando el lugar de trabajo al lugar de residencia.
De una manera u otra, en España la fórmula del trabajo flexible está creciendo muy rápidamente, sobre todo con la entrada de nuevos actores, pero también es cierto que, si nos comparamos con países como Reino Unido o Estados Unidos, nuestro sector representa aún un porcentaje muy pequeño respecto al parque de oficinas. Esto nos da un amplio margen de crecimiento, que estamos experimentando ya, y que es superior al 20 %
anual en buena parte gracias a la diversidad de actores. Y es que hablamos de un sector donde conviven grandes operadores con pequeños independientes; grandes espacios de miles de metros y cientos de usuarios con pequeños espacios de menos de una decena de usuarios; ubicaciones en edificios prime en grandes ciudades con ubicaciones rurales; operadores enfocados a clientes de grandes corporaciones con operadores enfocados a freelance. Esta diversidad enriquece al sector y permite que haya oferta para casi cualquier tipo de demanda.