
Uno de los sectores más castigados por la crisis, la hostelería, amenaza con recurrir a los tribunales por los daños que las restricciones impuestas ante la pandemia le causan. El monto de las demandas puede sumar 40.000 millones.
Tan elevada cifra ya da idea de la complejidad del proceso. De hecho, es necesario que cada una de las cientos de miles de empresas hosteleras se querelle individualmente. Con todo, conviene no minusvalorar estas acciones. Nunca hubo un plan coordinado del Gobierno con las autonomías ante los rebrotes. Por ello, ya existen decisiones judiciales que consideran injustificadas las restricciones impuestas a la hostelería en varios territorios. Estos fallos pueden ser sólo el preámbulo de un aluvión de fallos contrarios a la Administración.