
¿Colapso en la consejería de Educación catalana?
A finales de mayo, la consejería de Educación de la Generalitat de Cataluña diseñó un método para limitar los riesgos de contagio de cara al próximo inicio del curso escolar. Se trata de la declaración responsable, un formulario que los profesores deben rellenar y cuya misión es evaluar si son profesionales de riesgo. Es decir: si son más vulnerables al virus al padecer otras enfermedades crónicas. También se debe informar si se ha pasado el virus o si se está en contacto con infectados. Además, cada docente puede cambiar sus respuestas semanalmente si su condición sanitaria varía. Cuando se anunció, la medida del departamento dirigido por Josep Bargalló fue aplaudida por la comunidad educativa. Pero meses después, las alabanzas se han tornado en fuertes críticas ante su pésimo funcionamiento. Por lo que se comenta, el colapso de la Generalitat es tal que la mayoría de los docentes aún no han recibido respuesta por parte de la Consejería de Educación al primer formulario. "A falta de dos semanas para reincorporarnos a las clases presenciales, no sabemos si somos aptos o si, por el contrario, debemos permanecer en el hogar al ser personal de riesgo", se quejan desde una asociación de profesores. A pesar de las críticas, el atasco burocrático del Govern se mantiene y se sigue sin dar respuesta a los docentes.
El momento más tenso entre Gobierno y CCAA
Como era previsible, la reunión de Sanidad y Educación con las comunidades autónomas para preparar la vuelta a colegio estuvo marcada por la tensión. Pero cuentan que hubo algunos momentos concretos en los que el intercambio de opiniones elevó aún más el tono de los intercambios dialécticos. Por lo visto, este aumento de la tensión se produjo durante las intervenciones del consejero de Educación de Madrid, Enrique Osorio y la del conselleiro de Sanidad de Galicia, Jesús Vázquez, Dicen que ambos estuvieron muy combativos frente a los ministros Isabel Celaá y Salvador Illa. "Se alcanzó el acuerdo. Pero sin duda no fue una tarea sencilla", dicen fuentes cercanas al Ejecutivo.
Los hoteleros canarios temen a septiembre
El turismo nacional ha sido el que ha permitido "salvar" la temporada de verano en Canarias (solo el 15% de los viajeros han sido extranjeros). Pero en el sector hotelero temen la llegada de septiembre. Por lo visto, las reservas son prácticamente inexistentes y la mayoría de las empresas tiene serias dudas de si será capaz de sobrevivir a la temporada de otoño.