
La histórica mayoría absoluta de Alberto Núñez Feijóo en Galicia, y el varapalo allí propinado a Podemos, son pruebas claras de cómo los votantes huyen de radicalismos para respaldar políticas fiables y liberales.
Es por ello lógico que el 12-J sirva de estímulo para Isabel Díaz Ayuso, la presidenta de una de las autonomías más identificadas con ese mismo ideario: Madrid. En las antípodas del sectarismo de Podemos contra las empresas y los ricos, Díaz Ayuso combate en elEconomista contra la homologación nacional de los impuestos de Donaciones y Sucesiones que el Gobierno central persigue. Madrid debe continuar en ese camino, alejado de las alzas fiscales y del castigo a la creación de riqueza, que hacen imposible la recuperación