En la película Cadena de Favores un profesor sugiere a sus alumnos que piensen una idea que cambie el mundo. Uno de los estudiantes decide poner en funcionamiento una cadena en la que cada eslabón debe ayudar a tres personas distintas, a cambio de que éstas se comprometan a hacer lo mismo. El fenómeno tiene tal capacidad de expansión que la iniciativa, que se origina en una pequeña escuela en las afueras de Las Vegas, acaba llegando al conjunto de Estados Unidos y, en consecuencia, cambia la vida de muchas personas.
En los días que transcurren, en España no sólo se ha expandido rápidamente el Covid-19, sino que también se han propagado las buenas acciones por parte de personas que hasta hoy eran invisibles. Héroes que, aunque invisibles a nuestros ojos, son piezas esenciales en la lucha contra la epidemia.
Desde estas líneas me gustaría visibilizar lo invisible, y dar las gracias a todas y todos los que prestáis servicios esenciales: que desinfectáis, limpiáis, dais de comer y mantenéis día y noche las instalaciones, ayudando a nuestra sociedad a avanzar. Vuestro cometido en hospitales, clínicas, centros de salud y residencias es esencial para el personal sanitario y enfermos. Os necesitamos en supermercados y líneas de producción alimentaria, en la industria químico-farmacéutica y en general, en nuestras empresas. Sin vosotras y vosotros hoy sería más difícil avanzar.
Debe agradecerse el trabajo de aquellos que trabajan para ofrecer los servicios esenciales que la sociedad precisa
Visibilicemos y dignifiquemos a todas aquellas personas y profesionales que nos ayudan, no solo "porque es su trabajo", sino porque entienden su propósito, que hoy más que nunca toma un sentido muy especial.
Así que, cuando salgamos al balcón, también aplaudiremos por todas estas personas que se ponen en riesgo para velar por nuestra salud, que también son nuestros héroes y heroínas, sin capa, pero con uniforme.
Unos héroes y heroínas que cuando todo pase, que pasará, y todo vuelva a la normalidad, tendrán nuestro reconocimiento y agradecimiento para siempre. Porque, como en la Cadena de favores, hay muchos héroes que no han parado de crecer y nos harán seguir creciendo a todos los demás.
