
¿Ayudará el Gobierno a sus contratas?
Muchas de las empresas que tienen contratos con la Administración Pública han expresado su malestar por el alza del salario mínimo interprofesional (SMI) hasta 950 euros. En concreto, se quejan de que no podrán repercutir la subida de los sueldos ya que la normativa actual impide a la Administración actualizar los precios con una empresa a pesar de la incontestable alza en los costes que supone el nuevo SMI para sus cuentas. Desde Moncloa comentan que las protestas por parte de estas firmas es mayoritaria, especialmente en ámbitos como limpieza, lo que está llevando al Gobierno a estudiar algún tipo de solución para paliar el impacto que el SMI tendrá en las firmas contratistas. De hecho, se comenta que el equipo de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ya ha preguntado a los Abogados del Estado para ver si es posible encontrar una solución en el corto plazo. Las empresas dicen ser sabedoras de las maniobras que el Ministerio está realizando por orden de Moncloa. No obstante, desde una contrata de limpieza aseguran ser "poco optimistas" al respecto.
Sospechosa publicidad turística del 'Govern'
El vicepresidente de la Generalitat Pere Aragonès reconoció recientemente en el Parlament que el gasto en publicidad institucional se incrementó hasta superar los 60 millones entre 2017 y 2018. En ámbitos políticos se comenta que este aumento parte del mayor gasto que está teniendo la Agencia Turística de Cataluña. Por lo que parece, este organismo duplicó su partida publicitaria en dicho periodo y se sospecha que parte del alza sirvió para promocionar el procés, en vez de para atraer visitantes a Cataluña, que es el objetivo de la Agencia. Sea como fuere, la realidad es que el Govern parece seguir elevando el gasto institucional en el exterior en pro de la independencia al mismo tiempo que no revierte los recortes en el ámbito social que la Generalitat realizó en tiempos de Artur Mas.
Moncloa también gastará más en idiomas
Una de las obsesiones de Pedro Sánchez siempre ha sido lograr que todo su equipo dominará varias lenguas. De hecho en 2019 se destinaron más de 50.000 euros para clases individuales de inglés y francés. Pero por lo que cuentan en Moncloa, esta partida se verá incrementada, ya que ahora Sánchez quiere que el Ejecutivo también aprenda alemán. "Es consciente de que el inglés es fundamental, pero también que el alemán es la lengua más hablada en la UE, por lo que también hay que dominarla", dicen en Palacio.