Opinión

El reto de la rehabilitación verde

Más inversión en edificios sostenibles

España se comprometió a establecer un sistema energético descarbonizado, sostenible y competitivo en 2050. El acuerdo de París de 2015 resultante de la COP 21 impulsó considerablemente los esfuerzos de la Unión Europea para lograr la descarbonización de su parque inmobiliario.

En España la vivienda supone más del 30 por ciento del consumo total de energía y las emisiones directas generadas por la combustión de combustibles fósiles suponen en torno al 8 por ciento del total de las emisiones del inventario de gases de efecto invernadero y el 14 por ciento de las emisiones totales en difusos.

Para alcanzar los compromisos adoptados es indispensable la transformación del parque edificado existente en un parque inmobiliario con alta eficiencia energética y con una fuerte implantación de renovables antes de 2050, reto nada fácil de conseguir, ya que, como bien sabe el sector, la rehabilitación sigue siendo una asignatura pendiente en España, pese a que se ha avanzado considerablemente. Todavía queda un largo camino, vinculado a la eficiencia energética.

Pero la rehabilitación del parque debe ser contemplada no sólo desde la esfera de la eficiencia energética, sino desde la mejora de la habitabilidad, la accesibilidad y del confort de los usuarios. También como una componente más de la sostenibilidad medioambiental y de la realización del derecho a la vivienda digna y adecuada contemplado en la Constitucion Española, lo que supondrá nuevos retos que condicionarán también el futuro de la edificación.

La celebración de la COP 25 coincide con los trabajos que el Ministerio de Fomento está desarrollando en el proceso de revisión de la Estrategia para la Rehabilitación Energética del Sector de la Edificación en España para el año 2020 (ERESEE 2020), de acuerdo con las directivas europeas sobre eficiencia energética.

Debe transformarse el parque de edificios por otro con alta eficiencia energética

No obstante, el objetivo último de la ERESSE, más allá del cumplimiento de la normativa comunitaria, es conseguir transformar el parque inmobiliario nacional (de edificios residenciales y comerciales, tanto públicos como privados) en un parque inmobiliario con alta eficiencia energética y descarbonizado antes del año 2050. Por tanto, debe facilitar una transformación económicamente rentable de los edificios existentes en edificios de consumo de energía casi nulo. La definición de este término se recoge en el Código Técnico de la Edificación, cuya elaboración y permanente actualización se realiza desde la Secretaría General de Vivienda.

En cuanto al camino que queda por recorrer, tenemos algunas incertidumbres, pero también bastantes certezas, ya que Europa va marcando algunos hitos importantes que ayudan a intuir hacia donde se deben dirigir los esfuerzos del sector. Estos hitos van encaminados hacia el uso de una energía cada vez más renovable, hacia el autoconsumo individual o compartido y hacia el fomento de la electromovilidad, así como la creciente importancia de la economía circular, concepto también impulsado por la Comisión Europea.

El Ministerio de Fomento no es ajeno a estos esfuerzos y ha abierto un nuevo un proceso de modificación del DB HE del Código Técnico de la Edificación para introducir una nueva sección dedicada a las dotaciones para la recarga de vehículos en los edificios y para fomentar el autoconsumo en la edificación.

Teniendo en cuenta lo anterior, todo nos lleva a alejar el foco del edificio y tener una visión más global, por lo que debemos pasar a considerar el edificio dentro de su entorno energético y otorgar una creciente importancia a actuaciones de regeneración y renovación urbana en los cascos volviendo así a un modelo de mayor compactación.

La colaboración entre Gobierno, autonomías y ayuntamientos es fundamental

Así, en el Plan Estatal de Vivienda y Rehabilitación 2009-2012, la rehabilitación pasa a formar parte de la denominación del Plan como muestra de la importancia que adquiere en el mismo y el impulso que quiere llevarse a cabo para mejorar la eficiencia energética y la accesibilidad.

Pero, hacer frente al cambio climático tiene un carácter complejo y transversal que deriva de múltiples ámbitos sectoriales y no sólo de los estrictamente urbanos. Por eso, como reclama la Agenda Urbana española, tomada en consideración por el Consejo de Ministros el pasado 22 de febrero, necesitamos políticas y estrategias integradas que permitan poner en marcha acciones coordinadas y comprometidas con un desarrollo sostenible que sea neutro en emisiones y que esté mejor adaptado a los impactos del cambio climático.

Por todo lo expuesto, se trabaja en la puesta en marcha de un Plan Nacional para la Rehabilitación, un plan integrado, que englobe y permita acometer la necesaria renovación del parque edificatorio español para el cumplimiento de los compromisos europeos en materia de eficiencia energética, así como la mejora en aspectos como la conservación, la habitabilidad y la accesibilidad universal, teniendo en cuenta otras políticas como las relativas a residuos y la economía circular, y dirigiéndose con especial atención a los edificios ubicados en las zonas más vulnerables.

Como vemos, son múltiples los retos que se abren ante nosotros, muchos de los cuales necesitan la coordinación y colaboración entre las unidades ministeriales del Gobierno Central, y además será imprescindible actuar de forma conjunta con las Comunidades Autónomas y Entidades Locales. Todos tenemos que colaborar en la puesta en marcha de un modelo de rehabilitación verde, que permita garantizar la eficiencia energética y disminuir la contaminación del parque de vivienda ya existente.

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