Los asesores que Podemos quiere en su Gobierno
Las negociaciones para el Gobierno de coalición PSOE-Podemos aún distan de estar finalizadas. Además, hasta ahora, no existen garantías de que Pedro Sánchez vaya a recibir los apoyos necesarios para su investidura, que es condición necesaria para que dicho Gobierno se ponga en marcha. Pues bien, a pesar de todo ello se comenta que en la formación morada ya hacen números sobre la cantidad de asesores que necesitarían en caso de que se hagan realidad la Vicepresidencia de Pablo Iglesias y los tres ministerios sociales que, en un principio, comandaría Unidas Podemos. "Se está hablando de que serán necesarias unas 100 personas", indican desde el entorno del partido morado. Las mismas fuentes desvelan también que en la formación todos son conscientes de la "oportunidad" que se abre de ocupar puestos públicos de tanta relevancia. De ahí que, según se comenta, muchos en la formación se estén empezando a mover y a dejarse ver por la Ejecutiva del partido para intentar que Iglesias se fije en ellos y resulten elegidos para algunos de los cargos.
El Gobierno negocia "en serio" la investidura
"Las negociaciones de ahora no tienen nada que ver con las del pasado verano", dicen desde un partido político que negocia con el PSOE el apoyo a la investidura de Sánchez. Por lo visto, esta afirmación la podrían suscribir todas las formaciones que en estos días se están reuniendo con Adriana Lastra o Rafael Simancas, que son las cabezas visibles de los socialistas para formar Gobierno.
Los partidos convencidos de que ahora el PSOE sí se esfuerza en conseguir apoyos
Y es que, según dicen, el PSOE "parece ir en serio ahora con la investidura". Cuentan que durante las conversaciones que hubo en la pasada legislatura algunos tenían dudas de las intenciones reales. "Más que apoyos, parecía que buscaban elecciones", aseguran. Pero, ahora, las cosas han cambiado. "Los negociadores traen otra actitud. Ahora sí tienen los deberes hechos", explican.
Vox luchará por salir del 'gallinero' del Congreso
En la pasada legislatura, los diputados de Vox tuvieron que conformarse con ocupar el gallinero de la Cámara Baja, ya que allí fue donde les situó la Mesa del Congreso, que comandaba el PSOE. Pero el buen resultado de la formación el 10-N aumentará su presencia en dicha Mesa, lo que permitirá a Vox defenderse. Por lo que cuentan, una de las prioridades de sus representantes será evitar que les vuelvan a mandarlos a los últimos asientos, ya que están convencidos de que la "izquierda" quiere intentarlo.