
Ya sea franquicia o no, la convención anual de una compañía es, para mí, el evento más importante en su calendario. He llegado a esta conclusión después de años de participar en este tipo de encuentros, algunos mejor organizados, otros peor, pero de todos ellos he podido extraer valiosas lecciones que me gustaría compartir. Pero, empecemos por el principio.
La convención anual de franquiciados es el encuentro entre fundadores, cuadro directivo, empleados y empresarios que han confiado en una determinada marca con el objetivo de debatir acerca de los temas de mayor interés para la empresa.
Uno de los principales puntos a tratar en este tipo de encuentros es el análisis del sector en su conjunto y de la situación particular de la empresa en este entorno. Habitualmente, el evento comienza con una ponencia del presidente o director general de la compañía, en la que da a conocer el balance de los resultados obtenidos a lo largo del último ejercicio, anuncia los proyectos que se desarrollarán en el corto y medio plazo y da a conocer las previsiones futuras para el grupo.
Los otros temas más habituales a tratar en este tipo de encuentros son la búsqueda de nuevas sinergias que puedan ayudar a la compañía a reforzarse, nuevas líneas de actuación, nuevas propuestas o hitos, así como los planes estratégicos de mejora para la compañía.
Este es también un espacio en el que los franquiciados, con total libertad, deben presentar sus dudas, propuestas, iniciativas, etc., así como el lugar más adecuado para manifestar aquellos síntomas que ellos perciben desde su atalaya personal, como nuevas tendencias de mercado o nuevas demandas de los consumidores que pueden llegar antes al establecimiento que a la central.
Otro de los puntos que habitualmente se trata en una convención son todos aquellos relacionados con la expansión de la compañía en los distintos mercados.
Finalmente, las acciones de marketing es otro de los capítulos que con mayor frecuencia se pone sobre la mesa en la mayor parte de las convenciones. En este encuentro es normal presentar los últimos resultados de un análisis de las tendencias actuales del sector con el objetivo de orientar a los franquiciados sobre cómo segmentar correctamente a sus públicos para hacer un plan de marketing eficaz, explicando en profundidad la importancia de la aplicación de las últimas tecnologías, como las aplicaciones móviles para gestionar el servicio, o el uso de las redes sociales para gestionar la atención al cliente.
El objetivo de este tipo de encuentros es sacar a los profesionales de sus despachos y concentrarlos en un espacio común, preferiblemente que combine zonas de trabajo y de ocio, con el objetivo de poder realizar cómodamente sesiones de trabajo con comidas o cenas en las que estrechar lazos personales y afianzar la relación de pertenencia a la marca.
En el caso concreto de Comprarcasa, nuestra última convención anual, celebrada en octubre, ha tenido como marco de celebración el Esféric de Montjuïc, un edificio emblemático de Barcelona que combina historia y vanguardia, un espacio perfecto para el trabajo y la concentración conjugados con zonas de ocio.
Pero también, y especialmente en los primeros años de una empresa, es igualmente fructífero celebrarlos en las oficinas centrales de la compañía, en hoteles, -urbanos, de costa o de vacaciones- en centros de congresos, o en parques de ocio, cada vez más interesados por atraer concentraciones.
Compromiso y excelencia
Una convención de franquiciados es también una excelente ocasión para introducir una charla motivadora, que ayude a recordar los valores del compromiso y de la excelencia como elementos fundamentales para el éxito empresarial del grupo.
En este sentido es frecuente el contar con un coach o personalidad destacada del mundo de la empresa o de la gestión de personas que pueda aportar, desde su punto de vista ajeno a la empresa, aquellas cuestiones -ya sean grandes como pequeños logros diarios- en los que poner el foco para lograr el continuo avance de la compañía.