
Los sindicatos, divididos tras la sentencia del 1-O
La elevada factura, en forma de bajas, que CCOO y UGT han sufrido estos últimos años por su acercamiento al independentismo catalán han obligado a cambiar a los sindicatos mayoritarios. Tanto es así que ni el organismo comandado por Unai Sordo ni el de José María Álvarez apoyan la huelga general que el independentismo ha convocado para el próximo viernes en protesta por la sentencia del procés. No obstante, se comenta que esa decisión ha generado una importante fractura en el seno de ambos sindicatos. Por lo que se dice, el problema está en las diferentes posturas que defienden las ejecutivas centrales de Madrid y las federaciones catalanas. Así, mientras que las centrales sindicales se han mostrado moderadas con el fallo del Supremo (CCOO ha pedido diálogo), las filiales regionales de los agentes sociales en Cataluña mantienen posturas mucho más cercanas a sindicatos indepes como Intersindical CSC. De hecho, dicen que es probable que UGT y CCOO Cataluña sí secunden la huelga del próximo viernes. Ni qué decir tiene que esta división está obligando a los sindicatos a hacer "finos equilibrios" en el alambre para armonizar unas actuaciones tras el fallo que no generen mayor pérdida de afiliados.
El 'truco' del PP para gobernar con Cs y Vox
Las autonomías de Madrid, Murcia, Castilla y León y Andalucía están gobernadas por el PP y Ciudadanos, apoyados por Vox. En Génova se comenta que eran muchos los que pensaban que esa fórmula no duraría mucho y que algunos gobiernos regionales podrían tener un futuro corto. A la vista está que no parece que eso vaya a ocurrir.
Adelantarse a los órdagos de Vox es clave para los gobiernos regionales del PP
Por lo que dicen en la sede de los populares, la clave está en la estrategia que el partido ha diseñado en pro de la buena convivencia de las tres formaciones. Cuentan que lo importante ha sido "dejar que los concejales de Ciudadanos tengan su propio protagonismo" y "saber adelantarse a las salidas de tono y peticiones de última hora de los de Santiago Abascal".
Borrell, sin ninguna prisa por irse a Bruselas
El rechazo de tres candidatos a comisarios europeos y la obligación de encontrarles sustitutos retrasará al menos hasta diciembre la puesta en marcha de la nueva Comisión. Mientras tanto, Josep Borrell, que sí pasó la prueba, se mantendrá al frente del Ministerio de Asuntos Exteriores. Por lo que se comenta, tal retraso no parece molestar a Borrell que, dicen, necesitaba esa prórroga para concluir sus trabajos en el Ministerio.