La modelo ha vuelto a demostrar por qué es una verdadera Kardashian. Solo ellas son capaces de jugar con tanta maestría con la sensualidad y el atrevimiento, sin perder ese punto de espectacularidad que les coloca como una de las famosas más seguidas del mundo. La última en hacer gala de sus encantos ha sido Kendall Jenner (22).
La hermana de Kim Kardashian se convirtió en la gran protagonista de la fiesta que la marca Longchamp ofreció en la Ópera Garnier de París este martes por su 70 aniversario. La celebritie lució un vestido largo y transparente que dejaba a la vista su cuidada figura y uno de sus pezones.
Kendall combinó su look con unas altas botas de tacón y un culotte negro, que hacía las veces de ropa interior. La modelo se decantó, además, por un elegante recogido en el pelo y por el color rojo en sus labios.
La joven se suma así al vestido negro transparente, una tendencia que está triunfando en las pasarelas y los photocalls de todo el planeta.
