
La ganadora de Eurovisión 2014 ha sorprendido a todos sus seguidores este fin de semana con un cambio de imagen radical con la que apenas se la reconocía. La cantante ha cambiado su melena oscura por un rubio platino a juego con su barba.
Conchita Wurst (29) ha lucido su nuevo look este fin de semana en Life Ball 2018, la gala anual celebrada en Viena que recauda fondos para la lucha contra el Sida. La cantante ha elegido uno de los temas centrales de la película Sonrisas y lágrimas para emocionar a su público, impactado por el cambio de imagen.
El pasado mes de abril, Wurst reveló que tiene VIH después de que un ex novio la chantajeara con contarlo públicamente: "No le daré a nadie el derecho de amedrentarme e influir en mi vida en el futuro. Espero dar un paso más en contra de la estigmatización de las personas que se han infectado por el VIH, ya sea debido a su propio comportamiento o sin haber tenido culpa".