La celebrity por excelencia vuelve a ser noticia después de lucir este pasado miércoles uno de los conjuntos más atrevidos hasta la fecha, y eso es mucho decir. La esposa de Kanye West eligió este arriesgado atuendo para disfrutar de una romántica cenar junto a su marido en Beverly Hills (Los Angeles).
Con un sorprendente mono de rejilla oscuro y un fajín en la cintura, Kim Kardashian (36) hizo gala del estilo propio que le caracteriza y que inspiración a sus miles de fans. La modelo no llevaba ropa interior, por lo que sus pechos iba prácticamente al aire.
Como se aprecia en las imágenes, Kim luce un cuerpo muy estilizado, en el que se aprecia un descenso de peso en los últimos meses. No obstante, la madre de North y Saint sigue luciendo las curvas que le llevaron a la fama.
No es la primera vez que la Kardashian más conocida presume de pezón en plena calle. Hace tan solo unos días, Kim mostró sus pechos sin sujetador y con una finísima camiseta blanca durante una cena en Nueva York.
