El rey de España sufre narcolepsia, asegura especialista en la familia real

Nueva andanada de sorpresas de Jaime Peñafiel, cuyo libro de anécdotas está a punto de convertirse en el volumen más escudriñado de la historia porque cada capítulo guarda un scoop y un azote. Y el último no ha dejado indiferente a nadie.

Según afirma el periodista en Anécdotas de oro, el rey Felipe VI sufre narcolepsia, por lo que se duerme en cualquier situación y lugar sin poder controlarlo. La enfermedad no tiene cura y genera la sensación de "cierta vagancia" a que quien la padece.

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Los primeros síntomas comenzaron en su infancia y Peñafiel cuenta cómo era el entonces príncipe: "Era un niño malcriado, flojo en sus estudios, con faltas de asistencia y puntualidad y déspota. Con un grave problema añadido: el sueño. Su pubertad le provocaba cierta vagancia, somnolencia y falta de interés general. Se quedaba dormido hasta de pie".

Para espabilar a Felipe de Borbón era necesario "tirarle de los pies, abrir las ventanas de par en par o llamarle por teléfono desde la centralita de Zarzuela", asegura el periodista experto en Casa Real.

El problema se alargó durante la etapa universitaria. "En Canadá, el régimen del College era muy estricto. La gobernanta tenía que recurrir a una bolsa de hielo en la cara de Felipe", explica Peñafiel. "Si estaba sentado Felipe se dormía, por eso recomendaron que estuviera siempre de pie sin apoyarse porque sino también se dormía. Y con los codos en la mesa dormía igual", sentencia.

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