
Sharon Stone (61) ha echado la vista atrás para recordar uno de los clásicos del cine, la película Bajos Instintos, en la que protagonizó su escena más icónica hasta la fecha: cuando se abrió de piernas frente a los hombres que la interrogaban por el asesinato del detective Nick Curran, interpretado por Michael Douglas. La actriz ha expresado sus dudas acerca de que esta emblemática película de 1992 pudiera hacerse hoy en día.
"Creo que Bajos Instintos se hizo en el momento exacto de la historia porque capturó todos nuestros miedos y dudas y el momento de cambio de poder para las mujeres", ha dicho para la revista Allure, en la que posa con un elegante y sofisticado traje, sentada en el suelo de un apartamento y con su melena rubia suelta. "Dudo que, de alguna forma, tuviera el sensacionalismo que tuvo en aquel momento", ha alegado.
La protagonista de El especialista también ha hablado sobre cómo ha cambiado la situación para las actrices: "Cuando comencé mi carrera, sólo había dos formas en que podíamos sentarnos: cruzar los tobillos o los tobillos debajo de la mesa".
Stone, que rodó la película cuando tenía 35 años, ha recordado cómo se enfrentó al rodaje de la película: "Cuando era más joven, todos me decían qué le pasaba a mi cuerpo... Cuando entré en Bajos Instintos, contrataron a un maquillador que me ponía kilos de maquillaje todos los días. Después iba a mi camerino y yo misma me lo quitaba. Pero no se me permitió elegir a mi maquillador, ni mi nombre en el cartel", expresó.
Para la actriz, la cinta supuso un punto de inflexión en su carrera profesional, pero también en su vida personal: "Empecé a comprender que iba a ser más como una mujer europea que se hizo más bella con la edad y que podía entender que las mujeres son más hermosas que las chicas porque saben mucho más".