José María Aznar y su mujer, Ana Botella, están disfrutando de unas vacaciones en Marbella, donde poseen una espléndida casa en la lujosa urbanización Guadalmina Baja. Asiduos a la localidad malagueña desde hace más de una década, el matrimonio se evade del estrés de Madrid y pasa largas jornadas en la playa.
El ex presidente del Gobierno y la ex alcaldesa de Madrid llegaron a la playa acompañados por dos de sus nietos, hijos de Ana Aznar y Alejandro Agag. Para este día playero, Ana lucía un vestido largo blanco con bordados y José María una camiseta blanca y un bañador azul marino.
Una vez establecieron su sitio en la arena, se quitaron la ropa y lucieron palmito al sol. Aznar, a sus 66 años, aún luce un físico envidiable resultado de su rutina diaria en el gimnasio. Ana, de 65 años, también sorprendió con un bañador blanco con finas rayas azules y trenzado en la espalda.
Los Aznar y sus nietos disfrutaron de un chapuzón en aguas malagueñas antes de poner rumbo a su impresionante vivienda, muy cercana a la playa y con una parcela de casi 2,000 metros cuadrados.
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