
Un estudio elaborado por Florette, compañía especializada en el cultivo y comercialización de verduras listas para consumir, con un catálogo de más de 60 productos, revela que comer bien ayuda a combatir el estrés, la ansiedad y el insomnio. Lo hace incrementando los niveles de serotonina (la hormona de la felicidad), algo que también se consigue haciendo deporte. El informe apunta que la gente come forma más saludable cuando está bien, y a la inversa, si estamos bajos de ánimo, solemos optar por alimentos insanos.
El estudio apunta que comemos en base a nuestras emociones y que el nuestro intestino actúa como un segundo cerebro, ya que en su interior existen una serie de microorganismos esenciales para nuestra felicidad.
Según la encuesta de Florette, bajo el epígrafe Comer bien para ser feliz, un 71% de los españoles que consumen diariamente frutas y verduras declaran que se sienten más feliz en su día a día, y un 56% que son conscientes de que cuando comen frutas y verduras no se encuentra bien solo a nivel físico, sino también emocional.
Comida y salud
Según Mareva Gillioz, especialista de Salud Neurodigestiva y Emocional, que ha participado en la presentación del estudio de Florette, cada vez hay más consciencia en lo tocante a la relación entre comer bien y salud, pero que aún queda mucho por trabajar a la hora de informar a la población. "Lo que comemos y cómo nos vamos a sentir después, lo vemos muy fácilmente cuando practicamos una actividad".
En este sentido, Gillioz precisa que "cuando yo hago ejercicio físico luego me siento más liviano, más feliz y esto es porque producimos una química en nuestro interior, con endorfinas y setonotina, y toda es química sucede de la misma manera a través de los alimentos. Por eso es importante entender que nuestra alimentación nutre no solo un cuerpo físico, sino también nuestro pensar y nuestro sentir". Y añade: "Comemos según lo que sentimos, y sentimos según lo que comemos".
Menos estrés
A la pregunta de la encuesta sobre cómo se sentían aquellas personas que comían frutas y verduras, un 40% declaraba que se sentía con menos estrés y menos ansiedad y un 30% declaraba sentirse más tranquilo; también decían sentirse con más energía e incluso tener menos irritabilidad. De ello se deduce, apostillan en Florette, "que cuando comes bien las emociones son positivas. Y al contrario, cuando no te encuentras bien, comes peor. Así, las personas alegan que cuando se encontraban con ansiedad o muy estresados, comían más chocolate o golosinas".
Como razona Gillioz, "comer no solo es un acto físico, sino también emocional. No podemos diferenciar y disociar esto tres cuerpos que funcionan constantemente juntos [cuerpo, mente y emociones], y sería interesante hablar del intestino como segundo cerebro".
En relación a esto, la consulta de la compañía revela que seis de cada diez españoles declaran ser conscientes de que lo que comían estaba relacionado con el intestino y sus emociones.
Un segundo cerebro
Gillioz explica que "en el intestino hay neuronas, igual que en nuestro otro cerebro, y que ambos se comunican constantemente. De ahí, que sea importante apostar por una alimentación que beneficie todo lo que es la salud digestiva e intestinal. La especialista señala que en el intestino existen microorganismos que son esenciales para nuestra felicidad y bienestar puesto que modulan todo en cuanto a nuestra salud, sea inmunidad o estado anímico.
La encuesta de la compañía relata que, aparte de la alimentación, a los españoles, hay dos cosas que les hace sentirse muy bien, la música y hacer deporte. Finalmente, la consulta recaba información sobre qué opinan los españoles en temas relacionados con la sostenibilidad.
Así, ocho de cada diez declaran que se siente bien cuando realizan acciones encaminadas a preservar el medioambiente, y enfocado a la alimentación, enumeran tres cuestiones: eligen alimentos frescos, evitan el desperdicio alimentario aprovechando productos del día anterior, y, en tercer lugar, que compran solo lo que van a utilizar.