
La actriz de 50 años ha sorprendido a todos con su nuevo aspecto. En las últimas fotos que se han tomado de ella, la intérprete aparece con arrugas, ojeras y canas, un envejecimiento que impacta teniendo en cuenta que hace poco más de una semana deslumbró con su belleza en los Oscar.
Sin embargo, nada más lejos de la realidad: las imágenes corresponden al rodaje en Nueva York de su última película,
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No se trata de la primera vez que la actriz se enfrenta a un drástico cambio por exigencias del guión. En 2003, interpretando a Virgina Woolf en Las Horas, alteró su físico y le trajo suerte: ganó el Oscar a la mejor interpretación femenina en 2003.
Kidman ha alcanzado el ecuador de vida en un gran momento personal y profesional. Mientras que en el amor es feliz de la mano de su marido y padre de sus dos hijas, Keith Urban, en el plano laboral tiene pendiente estrenar tres películas: Destroyer, Boy Erased, Aquaman, así como la segunda temporada de la serie Big Little Lies.