
Una nueva modalidad deportiva ha surgido en estos últimos tiempos. Su nombre es plogging y consiste en salir a correr al exterior con una bolsa de plástico e ir recogiendo los desperdicios que uno se vaya encontrando por el camino. El término es el resultado de la fusión de la popular palabra inglesa running y de la expresión sueca plocka upp, que significa recoger.
Impulsado desde Estocolmo, el plogging es cada vez más común en otros países europeos y en los Estados Unidos. Los ploggers aseguran que se pueden quemar alrededor de 300 calorías con 30 minutos de práctica, ya que muchos combinan correr con sentadillas o flexiones para recoger los desperdicios.
Hasta el momento es una práctica no competitiva pero tiene su técnica. Los expertos recomiendan cambiar de mano para evitar contracturas: "Correr sosteniendo la bolsa puede endurecer los brazos y fortalecer la zona abdominal. Pero también puede generar un desequilibrio muscular por cargar la bolsa siempre en el mismo brazo o forzar la postura para sostenerla", afirma el preparador físico Antonio López a El País.
En España ya hay grupos que quieren fomentar la práctica de este nuevo deporte. Además, también está influyendo en otros deportes como la bicicleta o los deportes acuáticos, donde sus participantes cada vez ayudan más al medio ambiente.