
La tenista estadounidense ha sorprendido al desvelar que casi pierde la vida debido a las complicaciones de salud que sufrió durante el parto de su pequeña Alexis Olympia en el pasado mes de septiembre: "Estuve a punto de morir tras dar a luz a mi hija. Sin embargo, me considero una afortunada", ha declarado.
Serena Willliams (36) ha detallado en una carta publicada por la CNN los graves problemas de salud a los que tuvo que hacer frente tras a dar a luz a su niña: "Sufrí una embolia pulmonar, que es una afección en la cual una o mas arterías de los pulmones se bloquean por un coágulo de sangre. Cuando me quedé sin aliento, llamé rápidamente a las enfermeras".
Aunque la tenista reconoce que tuvo un embarazo sin dificultades, ha reconocido que el parto no fue nada sencillo: "Me tuvieron que hacer una cesárea de emergencia, ya que el ritmo cárdiaco de mi bebé bajo drásticamente durante las contracciones. La intervención fue bien para la niña, pero no para mí", ha confesado.
Y es que tal y como ha relatado la de Michigan, tuvo que volver a entrar de urgencia al quirófano después de la cesárea: "La herida de mi cesárea se abrió debido a la tos intensa que sufrí por la embolia. En el quirófano, los médicos me encontraron un gran hematoma, una hinchazón de sangre coagulada en mi abdomen".
No obstante, tras "seis días de incertidumbre", Williams logró recuperarse y volvió a casa junto a su pequeña y su marido, Alexis Ohanian (34). "Si no fuese por la profesionalidad y cuidado del equipo médico, hoy no estaría aquí", ha sentenciado.