
La estrella de televisión ha vuelto a estar en el centro de la polémica tras publicar su último topless en Instagram. Sin embargo, esta vez el blanco de las críticas no ha sido su físico, sino su faceta como madre. Y es que la fotografía fue tomada por su primogénita, quien además aparece en la instantánea.
En la imagen, Kim Kardashian (37) aparece de espaldas, con el sujetador desabrochado y tapándose sus pechos con las manos, en una de las típicas fotografías a las que Kim tiene acostumbrados a sus seguidores. Esta vez, sin embargo, ha contado con alguien especial: su hija North West, de tan solo cuatro años, que aparece en el reflejo del espejo haciendo de fotógrafa.
Ella misma remarcó el detalle en el título del post: "Fotografía tomada por North West", dijo, provocando un aluvión de críticas de los usuarios, que cuestionaba su labor como madre. "No es una fotografía que te pueda hacer tu hija", "no puedo imaginarme pidiéndole a mi hija que me haga una foto provocativa. Es muy desagradable ver a una niña haciendo eso", "qué pretendes enseñarle a tu hija haciéndole esto" o "no eres un buen modelo de conducta para tus hijos", son algunos de los comentarios que han dejado decenas de internautas en la publicación.
No es la primera vez que la mujer de Kanye West se enfrenta a esta situación. Hace un mes, muchos de sus seguidores le acusaron de abandonar a su hijo Saint West (2) en el hospital. En aquella ocasión, Kim no quiso pasar por alto los ataques y se defendió con uñas y dientes: "Que nadie se atreva a ponerme a prueba cuando se trata de mis hijos", sentenció.