Después de que Uma Thurman le acusara de poner en peligro su vida durante un rodaje, el aclamado director de Hollywood vuelve a estar en el centro de la polémica. El motivo es un audio recuperado de una entrevista en 2003 en la que el cineasta defendía a su compañero de profesión, Roman Polanski (84), acusado de abusar sexualmente a Samantha Geimer, una menor de 13 años.
Fue durante una entrevista radiofónica con el locutor Howard Stem cuando Quentin Tarantino (54) salió en defensa de Polanski: "No fue una violación. Para mi, cuando usas las palabra violación, estás hablando de violencia, empujando, es como uno de los crímenes más violento del mundo. No se puede usar esa palabra la ligera", señaló entonces el cineasta al ser preguntado por las acusaciones al director de El Pianista.
Durante el programa radiofónico, la colaboradora Robin Quivers le contó a Tarantino que la menor estaba bajo los efectos de la drogas, algo que director negó rotundamente: "No, eso no fue así. La chica quería tomarlas y tener una cita con él".
Pero la cosa no quedó ahí. El director de Malditos Bastardos apuntó que la chica era "una fiestera" y en todo momento fue consentidora de la violación: "Ella quería que eso pasara", señaló.
Cabe señalar que el propio Polanski se declaró culpable de los hechos, que sucedieron en 1977, pero se fugó a Europa antes de ser arrestado. Desde entonces ha vivido en Francia, Suiza y Polonia. En febrero de 2016, el cineasta presentó una solicitó de inmunidad para poder regresar a los Estados Unidos sin ser encarcelado, pero un juez de Los Ángeles rechazó su propuesta en abril.
Estas polémicas declaraciones han vuelto a poner en el punto de mira al director de la saga Kill Bill, quien hace unos días fue señalado por Thurman, una de sus mayores musas y con quien mantuvo una breve relación en 2014, de intentar matarla durante el rodaje de la película obligándola a rodar una escena muy peligrosa en la que finalmente sufrió un accidente. El relato fue admitido por Tarantino, que se mostró realmente arrepentido.
Hace unos meses, además, Tarantino fue de nuevo noticia al reconocer que conocía la conducta agresiva de Weinstein con Thurman y pidió disculpas a la actriz por no haber nada al respecto: "Sabía lo suficiente como para haber hecho más de lo que hice".
