La cantante del grupo The Black Eyed Peas y ex mujer del actor Josh Duhamel ha concedido su entrevista más sincera para desvelar el infierno que atravesó a causa de las drogas: "Alucinaba a diario. Solo estaba sentada, viendo una abeja o un conejito al azar. Me llevó un año dejar la metanfetamina y que los químicos que había mi cerebro se calmaran".
Fergie (42) ha contado cómo fueron sus últimos años antes de tocar fondo en The Sunday Times: "En una ocasión creí que la CIA y un equipo SWAT me perseguían y busqué refugio en una Iglesia. Intentaron echarme, porque me estaba moviendo por los pasillos de manera loca. Pensé que había una cámara de infrarrojos tratando de verificar mi cuerpo y pasé corriendo por el altar hacia un pasillo. Recuerdo haber pensado: 'Si camino por fuera, y el equipo SWAT está por ahí, tenía razón todo el tiempo. Pero si no están ahí, entonces son las drogas las que me hacen ver las cosas y terminaré en una institución. Y si realmente son las drogas, de todos modos, no quiero vivir así más de esta manera", ha confesado.
La cantante desveló su terrible adicción a las drogas hace ya seis años y afirmó que la presión que vivió durante su infancia como 'niña talento' la condujeron a la autodestrucción: "Cuando eres un niño trabajador tienes que ser profesional. Te enseñan a no tener rabietas, a siempre complacer a los demás. Aprendes a reprimir tus sentimientos. Esa es una de las razones por las que caí en las drogas más adelante".
La actriz se separó hace unos meses del actor Josh Duhamel (45), con el que tiene un hijo, Axl Jack, y lo anunciaron a través de un comunicado: "Decidimos separarnos como pareja a principios de este año, con mucho cariño y respeto. Decidimos mantener este asunto en privado para dar a nuestra familia el tiempo necesario para adaptarse antes de hacerlo público. Estamos y siempre estaremos unidos y nos apoyaremos mutuamente", aseguraron en el comunicado. Según publicaron los medios estadounidenses, la separación no ha sido tan amistosa como ellos quisieron hacer creer y el principal motivo de la misma es que Duhamel no quería que Fergie retomara su carrera musical por miedo a que volviera a caer en la espiral de drogas y alcohol que la arrastró hace una década.
