
El actual presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha hecho recientemente un comentario desafortunado sobre la princesa indígena Pocahontas con el que aprovechó para atacar su rival demócrata al homenajear a nativos americanos excombatientes de la Segunda Guerra Mundial. En medio de un acto en honor a indígenas navajo, el presidente ha mencionado a Pocahontas para referirse a la senadora Elizabeth Warren.
El clima político que ha generado Trump en ésta última reunión ha incendiado las redes sociales por otro de sus polémicos comentarios. Lo que Trump desconoce es que el clásico de Pocahontas relata una serie de acontecimientos que se aleja completamente de lo que le sucedió a la princesa indígena: Pocahontas es un personaje relevante en la historia de los nativos que esconde una realidad trágica.
La trágica historia de Pocahontas
La mayoría de personas conocen el clásico de Pocahontas, una princesa nativa con espíritu libre que se debate entre hacer lo correcto o seguir lo que le dicta su corazón. La película de Disney narra la historia de cómo la hija del Jefe Powhatan se enamora de John Smith durante el conflicto entre los colonos ingleses y los indígenas de las Américas, un momento álgido que termina con un final agridulce.
A pesar de que Disney es conocida por ser una compañía artísticamente célebre y por sus cuentos ficticios, mucha gente cree que el relato sobre la vida de Pocahontas es un fiel reflejo de los acontecimientos producidos en la película: el romance entre dos personas de diferentes etnias y el trágico final cuando John Smith regresa a Inglaterra para recibir tratamiento.
Disney lanzó la película animada en 1995 en la que se mostraba el hipotético evento que se desarrollaron entre John Smith y Pocahontas. Sin embargo, esta descripción dista mucho de lo que realmente ocurrió: La vida de Pocahontas es en realidad una trágica historia de desarraigo y muerte prematura de una joven indígena.
Pocahontas. Imagen: Gettyimages
De acuerdo con el relato oficial, el suceso dio lugar en 1607 a principios de la colonización británica del territorio conocido más tarde como Virginia. La tribu liderada por el padre de Pocahontas secuestró al líder colono llamado John Smith y fue llevado hasta una de las villas de del Imperio Powhatan para liquidarlo. Entonces, cuando Smith estaba a punto de ser ejecutado sobre una piedra, Matoaka saltó sobre él para protegerlo y no fuera asesinado.
Pocahontas evitando que John Smith sea ejecutado. Imagen: Gettyimages
En este punto, el suceso se bifurca en dos suposiciones. Se cree que John Smith exageró o inventó la historia para beneficio de su amiga escribiendo una carta a la reina de Inglaterra. Otros historiadores sugieren que todo fue una confusión: A pesar de que el colono pensó haber sido salvado, el hecho que presenció pudo haber sido un ritual que simboliza el renacimiento como parte de la tribu, puestos que Pocahontas en aquel momento sólo tenía 11 años. Sea como fuere, se inició una amistad entre ingleses y nativos sin conflictos durante unos años.
Colonos y Pocahontas. Imagen: Gettyimages
Pocahontas decidió quedarse a vivir en Inglaterra
En 1614 se desató una guerra entre ingleses y nativos americanos; los colonos ingleses tenían varios rehenes indígenas y pidieron a Pocahontas que hablara con su tribu para llegar a un acuerdo. En ese momento, la princesa decidió no hacerlo y quedarse a vivir con los ingleses, pues la relación con su padre era desfavorable.
Después de dos años de cautiverio, Pocahontas conoció a John Rolfe, un rico cultivador de tabaco en Virginia, que se enamoró perdidamente de ella. Y aunque tenía cierto recelo de casarse con una pagana, Pocahontas fue bautizada en la fe cristiana y pasó a llamarse Lady Rebeca. Otros, sin embargo, dicen que Rolfe utilizó a Matoaka para utilizarla como propaganda y así apoyar a su colonia tabaquera.
Finalmente, en 1617, la familia Rolfe abordó un barco para regresar a virginia, pero Matoaka no completaría este viaje a casa: se puso gravemente enferma de una extraña fiebre y falleció con tan sólo 21 años. Se cree que sus restos se encuentran por debajo de la iglesia donde se celebró el entierro, pero ésta fue destruida por un incendio que imposibilita la ubicación exacta.