El cantante británico recurrió a las sustancias estupefacientes en el despegue de su carrera para sobrellevar la fama y su dependencia a las mismas fue la razón por la que decidió pisar el freno y tomarse un año sabático.
Él mismo lo ha desvelado en el programa de televisión Jonathan Ross Show, al que acudió tras sufrir un accidente de bicicleta que le provocó fracturas en muñeca y el codo y por el que se ha visto obligado a cancelar gran parte de los conciertos programados en su gira. Allí, Sheeran (26), muy recuperado ya de sus lesiones, confesó: "Cuando entras en esta industria tienes que acostumbrarte a la fama, pero yo no lo hice porque estaba constantemente dando conciertos. Este tipo de vida te pone por delante un montón de trampas y yo caí en todas ellas. Básicamente, en abusar de las drogas".
El artista aseguró que comenzó a consumir sustancias para relajarse y ya no pudo parar: "Empecé de manera gradual porque al principio era divertido y me ayudaba a calmarme. Comencé en fiestas pero de repente me encontré tomando esas sustancias yo solo".
Sheeran afirmó que un grupo de colaboradores y amigos le hicieron abrir los ojos y le ayudaron a tomar una decisión: "Aquella fue la llamada de atención que necesitaba y por eso decidí tomarme un año sabático. Vivía obsesionado con mi trabajo, pero no podía seguir haciéndolo colocado. No podía escribir música de esa manera. Tampoco actuar. Y me he esforzado mucho toda mi vida para llegar a donde estoy como para perderlo todo".
El cantante ha contado que se deshizo de su número de teléfono nada más acabar la ceremonia de los Grammy de 2016 para centrarse sin distracciones en su desintoxicación. Su mayor apoyo en esos duros momentos fue su novia, Cherry Seaborn, a la que agradeció haberle ayudado tanto para terminar con aquello: "Ahora vivimos juntos y eso es lo que más me hace tener los pies sobre la tierra. Necesito a alguien así a mi lado para no perderme".