
La Corporación Fenalco Solidario entregó a la emblemática empresa colombiana Productos Ramo el premio Fenalco Solidario en la categoría social.
Su mérito, llevar 67 años llenando de dulzura, sonrisas y alegrías a las familias colombianas con sus 3.500 colaboradores con los proyectos sociales de la Escuela Ramo, los encadenamientos productivos y su contribución con la reducción de desperdicios alimenticios.
"Estos programas convierten a Ramo en una organización inspiradora y ejemplar" manifestaron los directivos de Fenalco en la ceremonia de premiación durante el Congreso Nacional de Responsabilidad Social 2017 que se realizó en Bogotá.
Santiago Molano Luna, Gerente de Relaciones Corporativas de Ramo, expresó que la tarea social de esta empresa va siempre apoyada por una gestión social como parte de su adn organizacional.
Ramo, que ha superado varias etapas, sigue siendo una empresa favorita para los colombianos y ya exporta sus productos a Australia, Canadá y Estados Unidos.
Su vocación social nació con sus fundadores, Rafael Molano Olarte y Ana Elisa Camacho de Molano, quienes vincularon desde temprano a los niños, las niñas y los adolescentes a la Escuela Ramo donde aprenden en sus vacaciones destrezas, liderazgo, solidaridad con sus padres y a convertirse en agentes de cambio social.
Adicionalmente creó en la Vereda de Quebrada Blanca, del municipio de Santa Rosa de Viterbo, Boyacá, la Fundación Retorno Rural, a fin de que los campesinos permanezcan en las zonas rurales pero viviendo dignamente, con ingresos económicos significativos y en comunidad y paz con sus vecinos y amigos.
Esta fundación fomenta que mujeres campesinas sean las gestoras de un taller en el cual se fabrican cada año 100.000 uniformes para los trabajadores de las empresas del Grupo Ramo.
Adicionalmente manejan una tienda comunal, una cooperativa de lácteos, una cooperativa de papa criolla y un vivero comunal; así generan en el campo convivencia, paz y oportunidades de ingreso.
Cero desperdicios
Fenalco destacó que Ramo no desperdicia desechos alimenticios, lo cual obedece a que estos van a un banco de alimentos en donde los subproductos que no son comercializables pero que conservan la buena calidad nutricional de los que sí lo son, son donados a un banco de alimentos con destino a familias vulnerables y a las poblaciones menos favorecidas.
Se trata de los recortes de los productos, programa que ya es una institución en Ramo, por lo cual sus socios actuales han mantenido la línea social de los fundadores.