
Muchas son las dudas que rodean la crisis, intervención europea y venta del Popular en los últimos días. Los expertos, el sector y las autoridades han dado algunas claves que resuelven algunas de las preguntas que accionistas, clientes y público en general se hace. Pero no todas. Todavía están en el aire cuestiones esenciales, tales como la posible recuperación o no de las pérdidas que han sufrido los accionistas y los tenedores de deuda subordinada y bonos convertibles o por qué si el banco era solvente, según decían las autoridades, finalmente cayó y tuvo que ser salvado en horas por el Santander.
¿Quiénes ha perdido dinero y cuánto?
Accionistas e inversores de deuda subordinada y bonos convertibles lo han perdido todo. El número de afectados no es preciso, ya que el Popular no ha develado su cifra. Según los datos a cierre de marzo, los accionistas sumaban algo más de 305.000, entre los que se encontraban particulares e institucionales. Las minusvalías son difíciles de cuantificar, ya que cada inversor ha comprado a un precio distinto. En cuanto a las subordinadas y los bonos convertibles no existen registros, por lo que el volumen de perjudicados se desconoce. Estos habrían perdido unos 2.000 millones. La cifra es aproximada, ya que hay inversores que han podido adquirir estos instrumentos en el mercado y, como las acciones, se habían hundido en las últimas semanas.
¿Los afectados podrán recuperar el dinero?
Todo dependerá de las resoluciones judiciales y, también, de la voluntad del Santander para compensarlos. De momento la pelea judicial ha comenzado. Pero es previsible que no todos conseguirán recuperan la inversión. Los que más posibilidades tienen son los particulares y, principalmente, aquellos que acudieron a la ampliación de capital de hace un año, en la que el Popular captó 2.500 millones. No se descarta que el Santander decida compensar de alguna manera a determinados accionistas o bonistas que también son clientes después del análisis pormenorizado que haga de la entidad que acaba de adquirir. De momento no lo tiene previsto, pero muchas entidades a lo largo de la crisis han ofrecido a sus clientes compensaciones por pérdidas de productos con otros o con efectivo para retenerlos.
¿Cómo reclamar?
En principio, los expertos judiciales apuntan a que es más rápida la vía civil que la penal, porque los tiempos de los procesos son más cortos. La legislación establece que las demandas se pueden presentar hasta el año 2020 o 2021 en función de si se trata de acciones, bonos o convertibles y de cuándo se adquirieron. Los expertos remarcan también que pueden demandas aquellos inversores que fueron a la ampliación de capital y vendieron con pérdidas antes de la intervención del banco. En el caso de los inversores institucionales sería necesario analizar caso por caso, mientras que los extranjeros tienen abierta la posibilidad de iniciar arbitrajes de protección frente al Reino de España.
¿Es necesario hacer una reclamación en la entidad antes de ir a los tribunales?
Los expertos aconsejan que sí. Que los afectados reclamen en un primer momento una reclamación ante el servicio de atención al cliente de la sucursal donde se suscribió el producto afectado para recibir su devolución. En caso de que no prospere, los abogados aconsejan llevar a cabo una demanda en los tribunales.
¿Por qué el Gobierno no pone en marcha un sistema arbitral para que los particulares recuperen el dinero, como el de las preferentes de Bankia?
La normativa europea de resolución, que entró en vigor en 2016, exige que sean los accionistas, los tenedores de deuda e, incluso, los depositantes de las entidades con problemas las que asuman el coste de su saneamiento en un proceso de resolución como el ejecutado en el Popular. Eso sí, en el caso de la intervención preventiva del italiano Monte dei Paschi, el Gobierno trasalpino tiene previsto establecer una especie de arbitraje para que los particulares sean compensados por las perdidas. El Ejecutivo de nuestro país no quiere que los contribuyentes españoles asuman más costes de rescates bancarios. Sólo BFA-Bankia ha tenido que asumir más de 5.000 millones en devoluciones por acciones y preferentes.
¿Se ven afectados los depósitos, los fondos de inversión, las cuentas o los planes de pensiones?
Ninguno de estos productos sufre ningún tipo de quita ni de cambio operativo. Sólo han quedado amortizados con un valor cero las acciones, la deuda subordinada y los convertibles. Por tanto, las emisiones de deuda senior o las imposiciones por importe de más de 100.000 euros se han librado de cualquier tipo de impacto. En el caso de los fondos de inversión o los planes de pensiones, éstos por ley están libres de cualquier posible quita por rescates al estar fuera de los balances de las entidades. A partir de ahora, los productos de los clientes del Popular serán gestionados por el Santander sin ningún tipo de cambio y de manera independiente hasta la integración total.
¿Por qué se ha llegado a esta situación si el banco era solvente?
Contablemente, el banco era solvente, pero tenía que hacer unas provisiones extraordinarias para cubrir riesgos inmobiliarios asumidos en la época del boom. Estas dotaciones le iban a provocar una situación de insolvencia si no ampliaba su capital o se fusionaba con otra entidad. En los últimos meses el Popular ha intentando encontrar un comprador, pero el déficit de provisiones ha impedido conseguirlo. Nadie estaba dispuesto a hacerse cargo si antes no se producía una intervención y se producía el rescate interno con la asunción de pérdidas para accionistas, deuda subordinada y convertibles para poder sanear el balance. Con estas quitas del 100% y las reservas que el banco tenía, el Popular ha realizado dotaciones por casi 8.000 millones antes de su adquisición por el Santander
¿Por qué se aceleró su resolución y por qué los reguladores no actuaron antes?
La intervención y venta al Santander ya se había pactado y se iba a anunciar este fin de semana, pero la desconfianza del mercado en la viabilidad del Popular, que estaba sufriendo desplomes diarios superiores al 17%, estaba provocando una fuga de depósitos tal que el martes se quedó sin liquidez y las sucursales no hubieran podido abrir el miércoles, día que se anunció la operación. Algunas fuentes indican que en varias semanas había sufrido una salida de recursos de sus clientes por importe de 18.000 millones y ya no disponía de garantías para acceder a la ventanilla del BCE para captar fondos con los que atender su operativa. Por tanto, la falta de liquidez precipitó su caída. Así lo han explicado tanto el fondo de rescate español, el BCE y fuentes del Ministerio de Economía, además del expresidente del Popular, Emilio Saracho.
¿Cómo es posible que el Santander sólo haya pagado un euro?
Es cierto que el Santander sólo ha pagado un euro, pero tendrá que ampliar capital por un importe de 7.000 millones para poder asumir los activos -buenos y malos- del Popular, y se expone a un aluvión de demandas que pueden dañar su imagen si no se gestiona de una manera adecuada. No es la primera vez que una entidad compra otra por un euro. Este dinero es el que abonó el Sabadell por la CAM, CaixaBank por Banco de Valencia o BBVA por Unnim, pero a diferencia de estos casos, el Santander no va a recibir ningún tipo de ayuda o esquema de protección pública para afrontar determinadas contingencias.
¿En qué medida la operación afecta a los accionistas del Santander?
Sí. Si acuden a la ampliación de capital que pondrá en marcha tendrán que desembolsar más dinero. Pero su inversión podría traducirse en ganancias si la adquisición del Popular se traduce en un buen negocio para el Santander y, por tanto, la cotización sube y el dividendo crece tal y como tiene previsto en su plan estratégico. Si no acuden a la operación, verán diluida su participación en el capital del banco en un 8%, aproximadamente. Todo dependerá de la evolución de la cotización de las próximas sesión, que será clave para determinar el precio y el número de títulos nuevos que saca al mercado el grupo cántabro. En principio, la entidad quiere cerrar la ampliación dentro de un mes.
¿Qué pasa con las reclamaciones por 'cláusula suelo' del Popular?
Los clientes afectados por cláusulas suelo del Popular que han reclamado a la entidad tiene que seguir con los planes que tenían. En principio, el banco tenía hasta el 24 del pasado mes de mayo para responder a las peticiones y haber realizado sus propuestas de compensación, que se tendrían que haber ejecutado ya. Si el banco no ha atendido sus reclamaciones o los clientes no han aceptado la propuesta realizada, pueden acudir a los tribunales. El Popular había provisionado casi 700 millones para hacer frente a devoluciones por cláusulas suelo. No está claro si el Santander, que no se ha visto afectado por este tipo de demandas, podría cambiar la estrategia del Popular y atender de una manera más abierta las reclamaciones presentadas por los clientes del banco que acaba de adquirir.
¿Hay que seguir pagando los créditos que me concedió el Popular?
Por supuesto. La intervención y posterior venta del banco en nada afecta a los compromisos asumidos por los clientes. Los créditos de los clientes pasarán a formar parte de la cartera del Santander y, por tanto, se hará cargo de su gestión. Las condiciones de los mismos no van a cambiar, porque están firmados en un contrato ante notario. Tan sólo variarán los tipos de interés en caso de que los créditos estén formulados en tasas variables y en el momento en que estén establecidos los cambios, como ocurre de manera habitual. Otros productos, como depósitos o cuentas, sí podrían sufrir alteraciones en función de la política de precios del Santander.
¿Cerrará mi sucursal de toda la vida?
El Santander aún está analizando el balance y las capacidades del grupo resultante tras la absorción. Previsiblemente, cerrará oficinas del banco adquirido por duplicidades en la red y por la necesidad de recortar sus costes operativos. El grupo cántabro tiene previsto destinar 1.300 millones para afrontar los ajustes de sucursales, los recortes de la plantilla y la integración de sistemas operativos.
¿Se mantendrá la comisión en los cajeros automáticos?
Por el momento, nada cambia. Así, los precios de los cajeros automáticos siguen como hasta ahora, aunque es posible que el Santander reformule la alianza de cajeros que selló el Popular para que los clientes de ING, las cajas rurales, Bankinter y Banca March pudieran sacar dinero en su máquinas a precios bajos o gratis y, viceversa. Hasta que no se produzca la integración, el grupo cántabro, en principio, no modificará nada.