Son dos mujeres estilosas y de éxito, pero sus vidas poco o nada tienen que ver. Una de orígenes humildes, inglesa y ex cantante reconvertida a diseñadora; la otra, hija de un magnate multimillonario que ha llegado a presidente de los Estados Unidos. Entonces, ¿qué relación hay entre la hija de Donald Trump y la mujer de David Beckham?
Lo que relaciona a ambas mujeres es un vestido. Parece que Ivanka Trump ya tiene nueva diseñadora favorita y no es otra que Victoria Beckham, una de las más afamadas creadoras de moda de los últimos tiempos, que presenta cada temporada su nueva colección en la Semana de la Moda de Nueva York.
Hace un par de días, la hija predilecta de Donald ha sido vista luciendo un modelo de la ex Spice Girl que además no es de los más caros con los que cuenta Vicky. Se trata de un vestido negro con dos grandes calas blancas en el centro, con largo por la rodilla y manga corta y silueta trapecio, con un coqueto volante en la parte final del vestido.
Este modelo cuesta apenas 35 dólares, ya que forma parte de una colección cápsula que Victoria Beckham ha diseñado para la firma de ropa Target. Una clara señal de que Ivanka quiere distanciarse de las críticas que ha sufrido en los últimos días la mujer de su padre por el alto coste de su armario.
Melania Trump lució en Italia un abrigo de flores de la firma Dolce & Gabbana que costaba 47.000 euros y muchos abrieron el debate sobre si debería dar ejemplo de contención en tiempos en los que la economía de los estadounidenses no está como para tirar cohetes. ¿Seguirá Ivanka apuntándose al low cost o habrá sido un simple ejercicio de márketing de cara a la galería para olvidar los excesos fashion de su madrastra?
