
El ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, ha afirmado este lunes que "merece la pena estudiar" la posibilidad de que los docentes deban superar una prueba nacional similar al MIR de Medicina (con su correspondiente período de residencia) como requisito para ejercer en un centro educativo. En directo | Así ha transcurrido el Ágora con Méndez de Vigo.
En un desayuno informativo organizado por El Economista y patrocinado por EY, Méndez de Vigo ha apuntado que "de alguna u otra manera" esta idea estará recogida en el borrador de Libro Blanco de la función docente que el catedrático José Antonio Marina entregará previsiblemente este lunes al ministerio.
Los programas electorales del PSOE y de Ciudadanos recogen propuestas en esta línea, que el ministro ha parecido apreciar. Con todo, ha precisado que el PSOE ya ha realizado en 2007 un estudio en este sentido, que "luego no llevó a la práctica".
Méndez de Vigo no ha querdo adelantar el programa electoral del PP sobre educación, pues "si yo fijo una postura", la idea de llegar a un Estatuto Docente "inclusivo queda un poco desautorizada".
A partir del texto de Marina, Méndez de Vigo pretende que todos los actores de la comunidad educativa realicen aportaciones y sacar a la luz un documento que incluya a todos. Según ha destacado, lo prioritario "es poner al docente en el centro del sistema", y de ahí la importancia de este texto.
Dicho borrador puede ser el primer paso para alcanzar un Pacto Nacional por la Educación, que Méndez de Vigo quiere promover en la próxima legislatura. A su juicio, a la hora de la verdad "no hay tantas diferencias" entre los partidos, aunque luego sí que puede haber "mucho postureo" y sobreactuación política.
"La educación no debe estar en el centro del conflicto político, sino en el centro del conenso". "España precisa un pacto educativo". Para Méndez, el docente debe estar en el centro, con las tres A (autoridad, autonomía y afecto social).
Ha defendido que en ese borrador intervengan todos, y su intención es reunir a todos para sacar adelante el acuerdo, con "la complicidad y el acuerdo de los profesores". También se ha referido a la libertad de elección de los padres y a la necesidad de que nadie se quede fuera por falta de recursos.
Como ejemplo citó la polémica de las evaluaciones externas de final de etapa contempladas en la Lomce, que son "uno de los principales caballos de batalla" en la confrontación partidista sobre la ley.
"Creo que coincidimos casi todos" en su necesidad, "aunque desde luego después podemos discutir sobre el cómo y la mejor manera de llevarlas a cabo", y "yo estoy dispuesto a ello", ha concluido.
La aplicación de la LOMCE se está haciendo con "plena normalidad". Méndez dice respetar a quienes no están de acuerdo, pero ha recordado que "las leyes hay que cumplirlas".
Uno de los caballos de batalla son las evaluaciones; pero no ha encontrado una objeción de principio sobre la necesidad de que haya evaluaciones de algún tipo (sí en el cómo). "Cuando uno establece muchas líneas rojas acaba dibujando la bandera de la Unión Soviética".
Ha defendido que el gobierno tiene "buena voluntad" para el acuerdo educativo, pero siempre para trabajar desde lo ya hecho, sin "hacer tabla rasa", criticando a aquellos que anuncian la derogación de la LOMCE como primera medida.
Por otro lado, también es imprescindible el conocimiento de lenguas, según de Vigo, será uno de los temas a los que dedicará atención el Gobierno, así como a potenciar la formación profesional dual.